miércoles, 12 de octubre de 2011

Sentimientos de agrado y desagrado.

 1.- Nunca, 2.- Casi nunca, 3.- Casi siempre y 4.- Siempre.


1. Te interesas sinceramente por los demás, sabiendo que puedes ganar más amigos, en lugar de hacerlo por ti mismo. ( 4)
2.- Tu manera de pensar es que el individuo que no se interesa por sus semejantes es quien tiene las mayores dificultades en la vida y causa las mayores heridas a los demás. ( 3 )
3.- Durante años me he preocupado por conocer los cumpleaños de mis amigos. Sobre mi interés, lo mismo que con todo lo demás en las relaciones humanas, debo ser sincero. (3 )
4.- Consideras que las acciones dicen más que las palabras, que una sonrisa sustituye a expresiones como: "Me gusta usted”. “Me causa felicidad”. “Me alegro tanto de verlo". (4 )
5.- Hablas cotidianamente de una verdadera sonrisa, que alegre el corazón, que venga de adentro y que valga buen monto en tu vida. (3 )
6.- Disfrutas cuando te encuentras con la gente, si esperas que los demás la pasen bien cuando se encuentran contigo. (4 )
7.- Cuando estas solo, silbas, tarareas o cantas. Lo haces por ser feliz y para que contribuyas para hacer feliz a los demás. ( 1 )
8.- Estas de acuerdo en que todo el mundo busque la felicidad, que hay un medio seguro para encontrarla. Que consiste en controlar nuestros pensamientos, que la felicidad no depende de condiciones externas, depende de condiciones internas. ( 3 )
9.- Consideras que no es lo que tenemos o lo que somos o donde estamos o realizamos, nada de eso, lo que nos hace felices o desgraciados es lo que pensamos acerca de todo ello. ( 4)
10.- Estas de acuerdo con el proverbio chino que dice: "El hombre cuya cara no sonríe no debe abrir una tienda". (2 )
11.- Consideras que el valor de una sonrisa no cuesta nada, pero crea mucho. Enriquece a quienes reciben, sin empobrecer a quienes la da. ( 4)
12.- Estas de acuerdo en que cuando hay una sonrisa ocurre en un abrir y cerrar de ojos, y su recuerdo dura a veces para siempre. Que casi todas las personas son tan felices como deciden serlo. (4 )
13.- Nadie es tan rico que pueda pasarse sin ella, y nadie tan pobre que no pueda enriquecer por sus beneficios. Crea la felicidad en el hogar, alienta la buena voluntad en los negocios es la contraseña de los amigos. (4 )
14.- Consideras que el valor de una sonrisa es descanso para los fatigados, luz para los decepcionados, sol para los tristes, y el mejor antídoto contra las preocupaciones. (4 )
15.- Estas de acuerdo en que la sonrisa no puede ser comprada, pedida, prestada o robada, porque es algo que no rinde beneficio a nadie a menos que sea brindada espontánea y gratuitamente. ( 4 )
16.- Estas de acuerdo en que para toda persona, su nombre es el sonido más dulce e importante en cualquier idioma. Porque nadie necesita tanto una sonrisa como aquel a quien no le queda ninguna que dar. ( 1)
17.- Cuando te interesas por conocer el común de los nombres de los demás, más que interesarnos por el nombre propio lo haces porque es tu forma de pensar. ( 3)
18.- Desarrollas, en tu actividad cotidiana, un gran esfuerzo por aprender los nombres de pila de los demás. ( 1)
19.- Estas de acuerdo en que el nombre no nos pone aparte como individuo; sino que nos hace sentir únicos entre todos los demás. ( 4 )
20.- La información que damos, o la pregunta que hacemos, tienen para ti una importancia especial cuando le agregas el nombre de tu interlocutor. ( 2 )
21.- En tu actividad diaria, como un buen oyente, animas a los demás a que hablen de sí mismos. (3 )
22.- Te hace pensar que era un buen conversador cuando, en realidad, no habías sido más que un buen oyente. (4 )
23.- Estas de acuerdo en que la persona que sólo habla de sí, sólo piensa en sí, la persona que sólo piensa en sí mismo carece de toda educación. (3 )
24.- Recuerdas que la persona con quien hablas está cien veces más interesada en sí misma y en sus necesidades y sus problemas que en ti y tus problemas. (3 )
25.- Hablas siempre de lo que les interesa a los demás. Hablas en términos de los intereses de la otra persona pues consideras que es beneficioso para las dos partes. ( 3 )
26.- Haces que la otra persona se sienta importante y sincera, cuando consideras que se le pueda admirar honradamente (2 )
27.- Tratas siempre de que la otra persona se sienta importante. ( 4)
28.- Aceptas que todos queremos la aprobación de todos aquellos con quienes entramos en contacto. . (4 )
29.- Queremos que se reconozcan nuestros méritos. Queremos tener la sensación de nuestra importancia en nuestro pequeño mundo. ( )
30.- Queremos escuchar adulaciones baratas, sin sinceridad, aunque anhelamos una sincera apreciación. . (1 )
31.- Para que la vida de una persona cambie totalmente puede bastar que alguien como tú le haga sentir importante. Háblale a la persona de ella misma y te escuchará por horas. (1 )


Las 12 formas más comunes de Distorsionar la Realidad
de Pensamiento Imaginactivo de Manuel Gross
Por Adam J. Jackson Espinoso.org
Existen unos mecanismos mentales, unos hábitos de pensar y de sentir, que nos conducen involuntariamente a una interpretación deformada de la realidad, y que nos conviene analizar.
He aquí los más usuales:
1. Pensamiento del tipo todo o nada.
Equivale a ver la realidad en blanco y negro. Una cosa es correcta o incorrecta, buena o mala, positiva o negativa. No se admiten matices intermedios. Supone rigidez mental. La persona que utiliza con frecuencia este tipo de distorsión, tiende a pasar de la euforia al desánimo con mucha facilidad.
2. Sobregeneralización:
Cuando a partir de un acontecimiento puntual negativo, generalizamos excesivamente. Es decir, exageramos las conclusiones más allá de lo razonable. Es frecuente en este caso el uso de expresiones tales como todo, nunca, siempre, etc. Por ejemplo, se me estropea el coche y me digo: Todo me sale mal; un amigo me defrauda, y pienso: No se puede confiar en nadie.
3. Filtro mental:
Cuando escogemos un único detalle negativo de una situación determinada y centramos ahí toda nuestra atención, de manera que la perspectiva general se oscurece. Por ejemplo, recibo elogios de mis compañeros de trabajo por la presentación de un proyecto nuevo pero uno de ellos manifiesta una ligera crítica. Durante unos días me obsesiono con su reacción, olvidando todo lo positivo que me han dicho los demás.
4. Descartar lo positivo:
Cuando rechazamos las experiencias positivas de alguna cosa insistiendo en que no cuentan. Por ejemplo, realizo un buen trabajo en algo pero me autodesvalorizo diciéndome que cualquiera podría haberlo hecho.


5. Precipitarse en las conclusiones o/y hacer predicciones negativas:
Cuando interpretamos las cosas de forma negativa sin que haya suficientes hechos que avalen nuestra conclusión. O bien nos anticipamos al futuro pensando que algo va a salir mal. Por ejemplo, me encuentro con mi amigo Pedro, lo veo muy serio y, sin tener más datos, concluyo que está ofendido conmigo por algo. O tengo que ir a una entrevista de trabajo y antes de salir de casa ya estoy convencido de que saldrá mal.
6. Lectura del pensamiento.
Cuando asumo lo que determinadas personas están pensando o sintiendo, con poca o ninguna evidencia. Por ejemplo, me digo: Sé exactamente por qué Patricia me contestó ayer de aquella manera, sin más evidencia que mi intuición. O pienso que no hace falta pedirle directamente a mi pareja lo que necesito, en un momento dado, porqué él/ella ya lo sabe o si me quisiera realmente, ya lo sabría.
7. Magnificación-Minimización:
Cuando exageramos la importancia de un problema, de nuestros defectos o puntos débiles, etc. o bien minimizamos la importancia de nuestras aptitudes y de las cosas buenas que hemos conseguido.
8. Razonamiento emocional:
Cuando utilizamos nuestras emociones como evidencia objetiva de algo o para validar una creencia o pensamiento, sin tener en cuenta otros aspectos de la situación. Por ejemplo, me siento inferior en algo y concluyo que lo soy realmente. O siento pánico de viajar en avión y concluyo que es muy peligroso.
9. Pensamientos debería/debo/tengo que… etc.:
Cuando nos decimos a nosotros mismos que las cosas deberían o deben ser como nosotros queremos o esperamos que sean. Eso nos lleva fácilmente a sentimientos de culpa y frustración. Por ejemplo: No tendría que haber cometido este error, las cosas tendrían que ser más sencillas, Fulano debería ser de tal o cual manera. Es conveniente sustituir los debería… por me gustaría que… estaría muy bien que… etc. Por lo que se refiere a obligaciones personales que nos imponemos, en algunos casos nos podríamos plantear si queremos realmente hacerlo o no, y asumir las consecuencias de nuestra decisión, en lugar de machacarnos con los debería/tengo que…
10. Etiquetaje:
Cuando hacemos alguna cosa de la que no nos sentimos orgullosos, cometemos alguna equivocación… y en lugar de centrarnos en lo que hemos hecho, nos cuestionamos toda nuestra persona. O cuando alguien hace alguna cosa que nos molesta y, en lugar de referirnos a la conducta concreta que desaprobamos, generalizamos a toda su persona poniéndole una etiqueta. Por ejemplo, cometo un error en mi trabajo y me digo: Soy tonto, en lugar de: Me he equivocado en tal o cual cosa. O alguien hace algo que me molesta y le digo: Eres un estúpido en lugar de: Me ha dolido que hicieras…
11. Personalización:
Cuando asumimos toda la responsabilidad por un hecho que no está o estaba totalmente bajo nuestro control. Por ejemplo, mi pareja se separa de mí y automáticamente pienso que toda la culpa ha sido mía. O mi hijo me trae malas notas de la escuela y, en seguida, pienso que no le sé educar bien.
12. Indefensión-Victimismo:
Cuando nos sentimos víctimas indefensas en lugar de aceptar nuestra parte de responsabilidad en los hechos, o de hacer alguna cosa para mejorar la situación. Es el caso opuesto a la personalización. Por ejemplo, si me quejo constantemente de lo mal que me van las cosas pero no hago nada para cambiar mi suerte.